martes, 2 de agosto de 2011

La Obsidiana




La obsidiana, llamada a veces vidrio volcánico, es una roca ígnea volcánica perteneciente al grupo de los silicatos, con una composición química de silicatos alumínicos y un gran porcentaje (70% o mayor) de óxidos sílicos. Su composición es parecida al granito y la riolita. La obsidiana, aunque lo parezca, no es un mineral, porque no es cristalina. A menudo se le clasifica como un mineraloide. Su dureza en la escala de Mohs es de 5 a 5,5. Su peso específico es de 2,6. La superficie de rotura es concoidea, es decir, curva.

Su color es negro, aunque puede variar según la composición de las impurezas del verde muy oscuro al claro, al rojizo y estar veteada en blanco, negro y rojo. El hierro y el magnesio la colorean de verde oscuro a marrón oscuro. Tiene la cualidad de cambiar su color según la manera de cortarse. Si se corta paralelamente su color es negro, pero cortada perpendicularmente su color es gris.

Para los que sa hayan cruzado con uno de estos bellos ejemplares que nos brinda la naturaleza y no lo hayan reconocido. Pero aun hay mas sobre las propiedades de esta magnifica roca.

La obsidiana es usada como ornamento. En ciertas culturas de la Edad de Piedra, era muy valorada, porque con ella se podían hacer cuchillas muy afiladas, usadas como cuchillos, lanzas o puntas de flechas. Como todos los vidrios y algunos otros tipos de rocas, la obsidiana se rompe con fractura concoidea. Puede golpearse con piedras más duras para modificar su forma. La obsidiana también se puede pulir para crear espejos rústicos.

Las culturas mesoamericanas usaron ampliamente la obsidiana para crear herramientas o como ornamento. También la usaron para crear armas, como el temible Maquahuitl o macana y puntas de venablos y flechas; porque al ser muy filosa perforaba y tajaba la piel y la carne con facilidad. Incluso se han descubierto instrumentos quirúrgicos precolombinos hechos de este material. Actualmente, se utilizan cuchillas de obsidiana en las cirugías cardíacas y oculares porque su filo es mucho más delgado que el de los escalpelos de acero, siendo hasta cinco veces más afilados que éstos últimos. Los cortes hechos con las cuchillas de obsidiana son más finos y provocan menos daño al tejido orgánico, eso permite que las heridas quirúrgicas sanen rápidamente.